20 días de caos informático en el Ayuntamiento de Palma y los técnicos, de libranza y sin arreglarlo

Los tres informáticos del Instituto Municipal de Innovación (IMI) del Ayuntamiento de Palma, que están desde el 26 de noviembre al mando de los trabajos para poner al día la obsoleta aplicación tecnológica que remite toda la documentación a los responsables de las áreas municipales, han estado de libranza. 

Los empleados están asignados al área de secretaría municipal del pleno y a fecha de hoy y después de 20 días de quedar fuera de uso esta herramienta informática, el colapso tecnológico continúa y mantiene paralizado el grueso de la actividad de los departamentos municipales. 

Desde que colapsó la aplicación del servidor informático, la documentación se acumula en las mesas de los funcionarios municipales, ante la imposibilidad de digitalizarla y dar traslado de la misma para su firma electrónica. La situación la padecen los ciudadanos que estén esperando una licencia de obras, de ocupación de la vía pública, una bonificación de impuestos, sanciones, multas, los propios proveedores municipales para el cobro de sus facturas o todo aquel que necesite un permiso municipal para abrir cualquier negocio. 

Tampoco los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Palma pueden acceder a la documentación de los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno presidida por el alcalde socialista José Hila, lo que le impide a PP, Cs y Vox, ejercer su labor de fiscalización de la actividad municipal. 

Ante esta situación insólita, que afecta al octavo Consistorio más grande por población de España, el Grupo Municipal Popular ha pedido la comparecencia urgente del gerente del IMI para que dé las explicaciones oportunas ante la comisión de Cuentas, Economía y Recursos Humanos. 

En su solicitud de comparecencia, los populares instan a Job Torres a que dé cuenta de las causas que han provocado la imposibilidad de decretar desde todas las áreas y servicios municipales desde hace 20 días. Por ello, exigen conocer todas las actuaciones llevadas a cabo para solucionar este problema, así como la planificación de las actuaciones que prevé aplicar para evitar la aparición de más fallos, derivados de la gestión de los servicios informáticos tras la adjudicación del nuevo contrato tecnológico.

Y es que como exponen los populares, este colapso afecta a los trabajadores y funcionarios municipales, pero muy especialmente a los ciudadanos, por la trascendencia que tiene la remisión de las notificaciones municipales a la población.  

Hay que recordar que, como viene publicando OKBALEARES, esta situación parte de la ruptura unilateral del contrato con T-Systems por parte del actual gobierno municipal. Una decisión que ha derivado en una batalla judicial y la posterior contratación de dos nuevas empresas, que se han visto afectadas en el desarrollo de sus trabajos tecnológicos por esa guerra abierta en los juzgados entre el gobierno municipal y el anterior proveedor informático.